domingo, 23 de diciembre de 2012

Inclinarse y arrodillarse

La inclinación es el gesto habitual de presentación y despedida.

Hay que inclinarse ante alguien cuya casta sea igual a la nuestra. Y arrodillarse ante quien sea de una posición superior a la tuya (como el Daimyo). En caso de simplemente inclinarse ante alguien de posición superior a la tuya debe hacerse más de lo que él lo hace hacia ti, y durante más tiempo.

Cuando un samurai es convocado a la Corte o llamado ante su Daimyo, lo más formal es ponerse de rodillas y tocar el suelo con la cabeza. También un samurai puede hacer esto al presentar una disculpa, para mostrar su profundo pesar y su respeto por aquel al que ha ofendido.

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